15 dic 2008

Día III Laberintos


Un día y una noche —entre mis días y mis noches, ¿qué diferencia cabe?— soñé que en el piso de la cárcel había un grano de arena. Volví a dormir, indiferente; soñé que despertaba y que había dos granos de arena. Volví a dormir; soñé que los granos de arena eran tres. Fueron, así, multiplicándose hasta colmar la cárcel y yo moría bajo ese hemisferio de arena. Comprendí que estaba soñando; con un vasto esfuerzo me desperté. El despertar fue inútil; la innumerable arena me sofocaba. Alguien me dijo: No has despertado a la vigilia, sino a un sueño anterior. Ese sueño está dentro de otro, y así hasta lo infinito, que es el número de los granos de arena. El camino que habrá de desandar es interminable y morirás antes de haber despertado realmente.
..... Del Personaje del Sacerdote en "La Escritura del Dios " ... J.L. Borges (Libro qué estoy leyendo actualmente)

1 comentarios:

Blogger Caminante ha dicho...

Jorge Luis Borges... aún no he leído nada suyo, pero últimamente lo encuentro por todas partes. Significará algo especial?

15 de diciembre de 2008, 11:07  

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